PULSIÓN
La crítica cultural atraviesa un desgaste evidente quedando reducida a la consigna cómoda y veloz, al juicio instantáneo, a la enumeración y producción de opiniones que desvalorizan la potencia del lenguaje. En algunos casos esa reducción va más allá: apela a un discuro falso de democratización para sostener un práctica propia que evita toda elaboración intelectual, que se esfuerza en evitar toda incomodidad y posibilidad de pérdida de posición dentro de las distintas pirámides de los discursos predominantes, virales, o aspirantes a ellos. Este empobrecimiento no solo anuncia la precarización de un oficio, sino la manera toda en la que ocupamos nuestro tiempo y nos hacemos cargo de la historia que nos toca. La crítica no es solo asunto de los críticos. Redefinirla, recuperarla, devolverle al lenguaje su filo es retomar un ejercicio que, a su vez, nos aproxima a una conversación pública que piensa, que discute con los objetos que analiza, que detecta capas, contradicciones y operaciones de sentido. Conversación pública que escritura, escritura que es lectura. Escritura y lectura que son, a su vez, y quizás ante todo, un entramado de escuchas activas, curiosas, ávidas no de poder ni statu quo, sino de despertar nuevos vínculos, nuevas formas sociales y políticas. Frente a modelos reiterados, seriados, y formatos complacientes, incluso frente a formatos que funcionan solo entre la falsa dicotomía de lo correcto o incorrecto, urge volver al ejercicio crítico, retomar la crítica cultural, escuchar el conflicto que trae todo lenguaje para, contra toda retropía, imaginar otro futuro vital.
SOBRE EL TALLER
La idea es abrir un espacio de intercambio crítico donde la conversación, la lectura y la escritura operan en la insistencia de confrontar materiales culturales, detectar sus tensiones y trasladar esa fricción a las preguntas que pueden iniciar un pensamiento. Es decir, abrir un espacio atravesado por la necesidad de precisión, rigurosidad —que no es certeza— y de ir más allá del comentario automático. Con bibliografía incluida, los encuentros sostienen un marco que permite afilar las herramientas con las que contamos, no para reafirmar nuestros hábitos y consumos culturales, sino para poner en juego las estructuras de análisis que pueden ser capaces de interrogar el presente y dejarnos al abismo de las dudas.
ENCUENTROS & MODALIDAD
Son cinco encuentros de una hora y media semanal. No se necesita experiencia previa. Las vacantes son (muy) limitadas para no perder cercanía y poder darle el tiempo, espacio y escucha a todas y todos por igual. Los encuentros son virtuales. Nos conectamos por Google Meet.
INSCRIPCIóN & FORMAS DE PAGO
Como los cupos son limitados, la inscripción es con reserva. Si bien se puede abonar todo junto a la hora de inscribirse, la reserva es por el 50% del valor mensual del taller. Y el 50% restante se puede abonar hasta el mismo día del inicio.
La reserva no se devuelve si se baja la inscripción.
Bárbara Pistoia 